lunes, 31 de agosto de 2015

Experiencia aupair: Primer fin de semana libre.

Éste fin de semana lo he tenido todo para mí y se me ha hecho demasiado corto, ya que parece ser que necesitaba descansar más de lo que creía.

El sábado quedé con una aupair con la que ya había quedado antes, y pasamos toda la tarde juntas. Primero fuimos a tomar algo a la cafetería del pueblo, y después de evitar a un hombre mayor que se nos sentó al lado, con claras intenciones de ligar dimos un paseo por el pueblo. Y creedme, éste pueblo es precioso, y se nota que se mueve la pasta...

Es muy pequeñito y no hay mucho que hacer, pero está rodeado de montes, hay sitios desde los que se ven el Mont Blanc perfecto, y tiene unas barriadas preciosas con chalets de todo tipo. Ya sacaré algunas fotos y os las enseñaré para que veáis a qué me refiero.

Pero a la noche la familia de mi amiga quería ir a cenar fuera, así que fuimos a su casa y estuvimos allí ya que ella se tenía que quedar con los niños. Yo siempre había dicho que de ser aupair quería serlo para una familia con niños pequeños y que no entendía a la gente que se iba a familias con niños adolescentes. Pero el sábado vi la ventaja de tener a tu cargo a pre-adolescentes, y es que cuando estás con ellos no tienes que hacer NADA. Prepararles la comida sí, claro está, pero luego se van al jardín, a sus habitaciones o a donde sea a jugar y sólo tienes que estar en casa. Yo sigo prefiriendo trabajar para familias con niños pequeños, pero como ya veis todo tiene su lado bueno.

A la noche volví a casa y pasé un rato con los padres y con la antigua aupair, que se iba a ir al día siguiente. Nos echamos un cigarro juntas (que falta me hacía fumar en compañía, ésto de fumar siempre en solitario ya me está haciendo sentir como una leprosa) y hablamos de muchas cosas y de lo mucho que la echaría de menos una vez de que se fuera. Y es que tengo que decir que tenerla aquí ha sido un apoyo increíble para mí, y que mi adaptación ha sido tan llevadera gracias a ella.

Y al día siguiente, la chica Polaca con la que había quedado el día anterior y yo fuimos a Ginebra. Como no nos hacía mucha gracia conducir en la ciudad, pasamos la frontera Suiza y aparcamos al lado del Cern, y desde ahí cogimos un tranvía (el cual cuesta 3 francos suizos cada viaje hasta el centro).


Cern, Organización Europea para la investigación nuclear.


Y fuimos a Bains des Pâquis, que es una especie de pasarela en mitad del lago de Ginebra en el cual artificialmente han creado unas playitas medio individuales (como para unas 10-20 personas cada una) en las que puedes tomar el sol y bañarte en el lago. De verdad, si alguna vez vais a Ginebra id a pasar la tarde allí, es un sitio super tranquilo y bonito para pasar una tarde tranquila bañándote, y entrar cuesta 2 francos suizos (que para ser Suiza no está nada mal).




Pasamos una tarde tranquila, hablando de nuestras familias de acogida, de nuestras culturas (imaginaos, una Polaca, una Venezolana y yo) y de mil cosas más. No hicimos gran cosa, pero me vino genial poder hablar con gente en mi situación y sobre todo salir a conocer algunos sitios de la zona. 

Pero de verdad os recalco, haced todo lo que podáis para conocer a gente desde el principio; yo investigué mucho por Facebook y averigüé que existía un grupo de aupairs de la zona y escribí una publicación diciendo que pronto llegaría a  la zona y preguntando si había más aupairs en mi pueblo. ¡Y ya desde antes de venir hablé con algunas aupairs!, una de ellas la chica polaca con la que he estado quedando éstos días y con la que me estoy empezando a llevar genial. 

Y estoy convencida de que se me habría hecho todo muchísimo más duro si todavía no conociese a nadie por la zona y que una gran parte de que me haya adaptado tan rápido se lo debo al haber estado en contacto con otras aupairs. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario