lunes, 27 de julio de 2015

Experiencias aupair: Visita a la familia de acogida Parte 2

Al día siguiente nos levantamos a las 9.30 gracias a la alarma que puse la tarde anterior (ya que sino habríamos dormido hasta la hora de irnos y no habríamos podido pasar nada de tiempo con la familia. Desayunamos algo y como los niños seguían durmiendo y los adultos de la casa andaban algo atareados mi novio y yo dimos una vuelta por la ciudad. Primero desayunamos para compensar la cena de la noche anterior, y por unos 15€ tomamos unos crêpes de Nutella, un batido de chocolate y un café en la terraza de una cafetería muy mona. 

Compramos algunos souvenirs para traer de vuelta a casa (un par de vinos para regalar y un par de souvenirs para seguir con ciertas tradiciones familiares) y dimos otra vuelta por la ciudad. Y menos mal que mi novio venía conmigo, porque sino estoy segura de que me habría perdido.

Antes de las 12 volvimos a casa y nos volvimos a reunir todos alrededor de la mesa y hablamos en un idioma mezcla de francés, inglés (que todos hablaban) y español (que menos el abuelo todos entendían y que tanto la abuela como la novia del tío hablaban). Jugamos algo con los niños y el mayor anduvo encantado jugando conmigo con los regalos que les había dado el día anterior. 

También tuve un momento para sentarme con la madre a repasar y firmar el contrato de aupair, cosa que fue muy útil ya que ahora iré con el contrato firmado. Hablamos otra vez del trabajo y me volvió a contar más cosas sobre el trabajo allí y sobre las condiciones de trabajo.

Y con algo de miedo nos sentamos a la mesa para comer, pero sorprendentemente nos dieron una comida bastante rica. Melón con jamón (cosa que yo nunca había probado pero que comí bastante agusto) y de segundo nos sacaron un pollo con patatas que no estaba nada mal. Pasamos un par de horas a la mesa hablando y riendo y con un buen empacho recogimos la mesa. 

Pero a las cuatro de la tarde todos nos levantamos y recogimos las maletas. Tanto los padres como los tios tenían que coger un avión de vuelta a casa, así que aunque nos invitaron a quedarnos decidimos salir de vuelta a casa a la vez que ellos.

En general, fue una visita express, pero se portaron estupendamente con nosotros y a mí me ha venido genial para ir más tranquila a su casa el mes que viene y también a servido para ir haciendo más fácil todo para los niños, ya que así el hijo mayor se acordará de mí y su adaptación a mí será más fácil. 

Experiencias aupair: Visita a la familia de acogida.

Ya solo me queda un mes para mudarme con mi familia de acogida! A veces me cuesta creer que en poco más de tres semanas cogeré las maletas y me reuniré con la familia con la que pasaré un año. Pero la visita a mi familia de acogida lo ha hecho todo mucho más real.

El sábado a la mañana, mi novio y yo nos levantamos, nos preparamos y a las 8.30 de la mañana salimos para Francia. Teníamos por delante unas 4 horas de viaje en coche hacia la casa de los padres de mi padre de acogida. Fuimos parando para descansar, para fumar y para ir al baño, y como dato curioso os cuento que en cuanto más al norte nos encontrábamos menos limpios y más viejos encontrábamos los baños de las áreas de descanso. 




Al final, tomándonos el viaje con calma y respetando los límites de velocidad (ya que hay más radares en Francia que en España) llegamos a la casa hacia las 2.30. La familia de acogida había llegado en avión a la casa de los abuelos a las 12 del mediodía con el pequeño de la casa, ya que el hijo mayor de la familia llevaba unas semanas con los abuelos (cosa que hace todos los veranos, para que a pesar de vivir a 600km de los abuelos pueda tener una buena relación con ellos). 

Llegamos a en frente de la casa y después de aparcar le mandé un mensaje a mi host-mom y en cosa de un minuto apareció en la puerta con el pequeño en brazos. También la abuela se acercó a saludarnos rápidamente ya que salía a hacer unas compras con su hija y la novia de su hijo. Así que entramos en la casa y nos reunimos con el padre y el hijo mayor que andaban jugando en la piscina de la casa. En seguida nos hizo un tour de la casa y nos enseñó la habitación en la que dormiríamos (en el último piso en una casa de tres pisos en plena capital, eso es lujo y lo de más son tonterías). 

Después de instalarnos y darles los regalos que trajimos para los adultos (un vino típico de la zona y unas pastas) la madre montó al pequeño en el carro y los cuatro nos fuimos a dar una vuelta por la ciudad. Tarn es una ciudad pequeñita pero preciosa, vimos los jardines de la ciudad, el teatro nuevo y una catedral enorme a la que no pudimos entrar porque nos encontramos con que se estaba celebrando una boda. 




Al cabo de una hora nos sentamos a tomar algo para beber, y como ya sabía tomar algo en Francia es muchísimo más caro que aquí. 


Una cerveza + 2 aguas + un helado = 16.90€

Habiendo pasado dos horas conociendo la ciudad y poniéndonos al día volvímos a la casa y conocimos al abuelo. Él y el padre de acogida se iban a ir a una vinoteca a comprar unos vinos y nos invitaron a ir con ellos. Así que vuelta al coche. La cadena de comunicación que nos montamos fue bastante curiosa: el abuelo le hablaba al padre en francés, éste me traducía a mí al inglés y yo se lo traducía a mi novio. Probamos seis vinos diferentes entre vinos blancos y tintos y cargados con dos cajas de vino vuelta a casa. 

Para cuando volvímos todos estaban en casa: los abuelos, los tíos, los padres, los niños y una amiga de la madre, y sentados junto a la piscina nos tomamos un aperitivo antes de cenar. La primera impresión de la comida que nos sirvieron nos dió una buena impresión: melón,  unas tapas de tomate y pepino y algo de embutido. Pero gran error, ya que la cena que nos esperaba iba a ser de las peores que ayamos probado jamás... 

Antes de que nosotros cenarámos iban a acostar a los niños, por lo que aproveché ese momento para darles los regalos a los niños. Con el pequeño todo había sido más fácil durante el día, ya que se dejaba coger y jugaba sin ningún problema. Pero el mayor se había pasado la tarde mirándonos con curiosidad siempre dejando distancia. Yo lo habia saludado y me había acercado a él en un par de ocasiones, pero le había dejado algo de distancia. Pero cuando bajé con los regalos y le dije que eran para él, antes de coger los regalos abrió los brazos y me dio un abrazo y un gran beso. Le encantaron los regalos y con una gran sonrisa y después de darnos a todos los presentes un beso se acostó en su habitación. 

Y entonces llegó la cena. Primero nos sirvieron una especie de cuscús con un millón de especias que tanto yo (mala comedora) como mi novio (que come de todo) sufrimos comiendo y que no pudimos acabar. Y luego nos sirvieron unas brochetas de carne y verduras que tenían una pinta buenísima, pero que al probar vimos que se habían cocinado con miel y que nos costó comer pero que acabamos por respeto. Después como postre nos sacaron queso, una tarta de chocolate para chuparse los dedos y las pastas que habíamos llevado nosotros. 

Y gracias a ésto, porque sino nos habríamos ido a la cama con el estómago casi vacío. Así que terminamos el postre, y después de haber tomado un café nos fuimos todos para la cama (a las 11 de la noche en un sábado, cosa que aquél día nos vino de perlas porque ya no podíamos ni con nuestras almas) y en cuanto nos tumbamos, nos quedamos los dos dormidos. 

jueves, 16 de julio de 2015

Experiencia aupair: ser aupair teniendo pareja.

No sé si lo había mencionado antes, pero tengo novio. Tengo novio y me voy a ir a pasar un año entero a otro país dejandole a él a casi 1000km de distancia... Sabemos que es una locura, sabemos que será duro y sabemos que costará, pero esperamos que todo vaya bien.

Antes de nada tengo que contaros lo muchísimo que me ha apoyado en esto y de lo necesario que me ha sido su apoyo a la hora de tomar ésta decisión. 

Llevamos tres años juntos, y he de decir que hace tiempo que le "advertí" de ésto. Nos conocímos un año después de que yo volviera de mi año en Estados Unidos y desde el principio le conté mis intenciones de repetir la experiencia cuando acabase la universidad en algún lugar de Europa y ésta vez como aupair. Si he de decir la verdad al principio tampoco le emocionó la idea, pero estábamos al comienzo de nuestra relación y al ser unos planes para un futuro algo lejano tampoco lo hablamos muy en serio.

Al principio la idea era irme a Suecia (país del que me enamoré en un intercambio que hicimos con el instituto en bachiller) o a Alemania. Pero con el tiempo, viendo que al tener pareja un país más cercano sería mejor y que al ser profesora el Francés me sería más útil que el Alemán y que decir que el Sueco, me decidí por ir a Francia.

Poco a poco fuimos hablando más en serio sobre el tema, y he de decir que en todo momento ha sido mi mayor apoyo. En ningún momento me ha pedido que no vaya, me ha ayudado con todos los preparativos y muy claramente me ha dicho que le dá pena que me vaya, pero que no va a interponerse en un sueño que tengo desde hace tanto tiempo. En mis momentos de bajón es el que mas me apoya asegurándome de que ésto no romperá la relación y que de hecho nos haremos más fuertes como pareja. 

Ha accedido a que vaya a un país que no le gusta (como ya me ha recalcado infinidad de veces, no sé que tiene contra los franceses...), a visitarme tanto como pueda y a sacrificar éste año como pareja.

Siendo realistas, sé que la experiencia sería más fácil y más real si no tuviera novio. Sé que estaría menos nerviosa, y que tampoco haría tantas visitas a casa. En definitiva, todo sería más fácil.

Pero quería escribir éste post para todas aquellas aupairs que os aventuráis a serlo dejando a una pareja en vuestro país; para que sepáis que se puede hacer, que no sois las únicas, y que no es una locura tan grande como os podáis imaginar. Cuando la experiencia vaya más adelante os iré contando cómo va todo, y veremos si las cosas siguen tan bien como hasta ahora.

domingo, 12 de julio de 2015

Consejos aupair: Conocer a otras aupairs

Si os parecéis lo más mínimo a mí, una de vuestras mayores preocupaciones será si conoceréis a otras aupairs y cómo podréis hacerlo. Y debo deciros que esto variará dependiendo de la zona en la que os encontréis. 

Hay algunos países como Francia, Alemania e Inglaterra en los que acoger aupairs es algo muy común. En éstos países conocer a otras aupairs y poder quedar con ellas será mucho más fácil, ya que te puedes encontrar con que la familia de la casa de al lado tiene una aupair. En cambio, hay otros países como por ejemplo España y Portugal en los que acoger a aupairs es algo más nuevo; en éstos casos, será más difícil conocer a otras aupairs.

También cambiaran las cosas dependiendo de dónde viva la familia con la que te mudes. Si vas a irte a una gran ciudad o a un pueblo muy cercano a una gran ciudad siempre será mucho más fácil conocer tanto a otras aupairs como a otros estudiantes de intercambio con los que quedar y salir. En cambio si te encuentras en un pueblo pequeño lejos de otras ciudades grandes conocer a otras aupairs será más difícil. Pero no os agobiéis, el hecho de estar en un pueblo más alejado sin aupairs cerca puede significar que podréis pasar más tiempo con la familia e incluso puede que hagáis un grupo de amigos nativos de la zona; las familias de acogida que viven lejos de ciudades grandes y que residen en zonas en las que no hay aupairs son conscientes de ello, y como buenas familias de acogida ayudarán a que conozcáis a gente de la zona y os llevaran a conocer sitios cernanos, no os agobiéis, ellos son conscientes y querrán que estéis felices con ellos.  

Si, como he dicho antes, vais a iros a una gran ciudad o a sus alrededores, podéis buscar grupos en Facebook organizados por aupairs de la zona. Por ejemplo, si vais a iros a Paris buscad en Facebook y encontraréis grupos como "Aupairs Paris 2015" o "Estudiantes Erasmus París 2015/2016".


Si como en mi caso os apuntáis a un curso de idiomas, en clase conoceréis otras aupairs o otros extranjeros con los que podréis quedar. En mi caso, la clase a la que asistiré es una clase sólo para aupairs, por lo que sé que al menos en clase conoceré a unas cuantas aupairs.  

Y por útimo, en algunas ciudades existen grupos que se encargan de hacer quedadas un par de veces al mes y que organizan viajes a otras ciudades un par de veces al año. 

Resumiendo, si eres una persona abierta y deseosa de conocer a otra gente, no importa a dónde vayas, sin duda conocerás a otra gente con la que quedar y creedme, haréis amistades que a pesar de la distancia durarán para toda la vida.

martes, 7 de julio de 2015

Experiencia aupair: Nervios

Si como yo estás esperando a que llegue el momento de empezar a ser aupair, o si en general estás a punto de abandonar tu país para mudarte a otro país estarás sintiendo lo mismo que siento yo ahora mismo: NERVIOS.

Tienes mil cosas que hacer antes de irte: preparar todo para la ida (maleta, papeleos con el movil, la tarjeta de crédito...), despedirte de todo el mundo, organizar el viaje... Y todo esto a veces te supera. Y sientes miedo, miedo a lo que dejas atrás y echaras de menos y miedo a todo lo nuevo a lo que tendrás que enfrentarte. 

Pero no te agobies, de verdad, no te agobies. Cuando yo siento ese agobio dejo lo que estoy haciendo, salgo fuera me siento en el porche y mientras me fumo un cigarro pienso en todo lo que sí quiero hacer. Pienso en cuando volveré con un Francés que no habría aprendido de otra manera; pienso en los días buenos que pasaré con la monada de niños a los que cuidaré y pienso en todos los sitios nuevos que visitaré. Le doy la vuelta a mis pensamientos y en vez de agobiarme por todo lo que tengo en la cabeza, vuelvo a recordar la razón por la que me embarqué en esta aventura. Y os recomiendo a todos que lo hagáis. Ya llegará el momento de agobiarse por cada cosa cuando venga, pero ahora organiza todo lo mejor que puedas pero no olvides que es una decisión que tomaste por una buena razón y no dejes que los nervios estropeen el bonito momento de la preparación del viaje. 


domingo, 5 de julio de 2015

Consejos aupair: Manualidades para hacer con los niños.

Cuando trabajas como aupair pasas muchísimas horas con los niños a los que cuidas. Es muy fácil enganchar a los niños a la tele y dejar de preocuparte por ellos, pero... 
uno: no te han contratado para enchufar a los niños a la tele y pasarte horas mirando a tu móvil
y dos: los niños pronto se aburrirán y serán muchísimo más difíciles de manejar.

Por eso, en verano o cuando haga buen tiempo llévalos al parque, a la piscina, a dar un paseo... pero ¿y cuando hace mal tiempo? Muchas veces tendrás que tenerlos en casa, y para entretenerlos, qué mejor que hacer manualidades con ellos. Aquí os dejo una lista de manualidades simples que puedes hacer con lo que encuentres en casa (para niños de aproximadamente 5 años):


Plastilina casera:

Necesitarás:

  • Un vaso de agua.
  • Un vaso de sal.
  • Una cucharada de aceite.
  • Tres vasos de harina.
  • Colorante alimenticio (preferible) o pintura líquida. 
Procedimiento:

Mezcla todos los ingredientes menos la harina hasta tener una mezcla homogénea, añade suficiente colorante para que cuando mezcles la harina el color se vea claramente. Poco a poco añade la harina y ve mezclandolo todo hasta conseguir una mezcla de un espesor parecido a la masa de las galletas. Amasa todo bien para que toda la plastilina tenga el mismo color. ¡Y ya está! Has creado una plastilina con la que pueden jugar niños de todas las edades, la cual no es tóxica si se meten en la boca (siempre y cuando hayas usado colorante en vez de pintura líquida).





Sellos con patatas:

Ésta manualidad es muy sencilla y con la que los niños se entretendrán tanto haciéndola como jugando con ella después. 

Para poder hacer sellos con patatas sólo necesitarás patatas, cuchillos (para los niños mejor que sean de plástico) y pintura líquida. Primero corta las patatas por el medio horizontalmente, y una vez tengas media patata delante de ti talla con el cuchillo la forma que quieras en la patata. Una vez hayáis hecho todos los sellos que queráis untad la parte tallada en pintura líquida y usadlos como sellos, a los niños les encantará.



Marcos para fotos:

Necesitarás:

  • Cartón.
  • Pintura (rotuladores, temperas, pintura acrílica...)
  • Pegamento.
  • Tijeras. 
  • Una fotografía.
Procedimiento:

Primero corta una cartulina con la forma que le quieras dar al marco; hacer tanto la parte trasera como la delantera. Ahora con los niños deberéis de decorar los marcos como más os guste, podéis pintarlo de un solo color, hacer dibujitos, pegar pegatinas... ¡todo lo que os permita la imaginación! Por último, pegad la foto a la parte trasera del marco procurando centrarlo lo mejor posible y después pega la parte delantera. Y ahora sólo queda buscar un lugar en el que poner la foto con su nuevo marco.


Bolas anti estrés.

Éstas bolas son geniales para usar en juegos o para simplemente entretenerte con ellos y solo requieren 3 materiales simples: arroz, un embudo y globos de colores.

Primero elige un globo, llénalo de arroz hasta que tenga el tamaño de un huevo y átalo con un nudo. Después corta la parte estrecha de otro globo y cubre el primer globo con él (cubriendo la parte del nudo y dejando el una pequeña partedel primer globo a la vista. Si se quiere, para que sea más difícil que el globo se rompa y que el arroz se desparrame por toda la casa pon otro globo más por encima. Ésta manualidad lleva dos minutos en hacer y a los niños les encantará jugar con algo que ellos mismos han creado.


Azúcar de colores.

Ésta manualidad también es muy sencilla y a los niños les encanta. Yo la hice en clase con 7 años y tanto a mí como a mis compañeros nos encantó. Al tener un resultado tan curioso, podéis hacerlo para regalar a los padres de los niños a los que cuidas, ¡los niños se sentirán increíblemente orgullosos. 

Necesitarás:
  • Azúcar.
  • Tizas de colores.
  • Un bote de cristal o de plástico transparente.
Procedimiento:

Coge un poco de azúcar, píntalo muy bien con tiza de un color y ponlo aparte del resto del azúcar. Haz lo mismo con todos los colores que quieras teniendo cuidado de no mezclar los colores entre ellos. Una vez hayas pintado todo el azúcar, coge el azúcar de cada color por separado y lentamente ponlo en el bote cuidadosamente para que los colores no se mezclen entre ellos. Por último, cuando el bote esté lleno hasta arriba, ciérralo muy bien con su tapa. 




sábado, 4 de julio de 2015

Visitando a mi familia de acogida antes de ser au pair!

Como ya he mencionado otras veces, todavía no he empezado mi aventura como Aupair, y acabo de darme cuenta de que no he mencionado ninguna fecha.

La familia con la que voy a pasar un año vive a 900km de donde vivo yo, pero durante las vacaciones de verano siempre suelen ir a un pueblo que está a unos 100km de donde vivo yo. Por lo tanto, cuando éste verano vayan al pueblo donde veranean (el 19 de agosto) yo me reuniré con ellos ahí y pasaré una semana de vacaciones con ellos en una casa que han alquilado para las vacaciones. Cuando pase ésa semana me volveré con ellos a su casa, lo cual es genial porque me evito tener que coger ningún vuelo por mi cuenta.

Por lo tanto, queda un mes y medio para que empiece a ser au pair, pero hace una semana la madre de acogida me dijo que dentro de dos semanas irán a visitar a unos familiares que viven a 400km de donde vivo yo, por lo que decidí cogerme unos días de vacaciones e irme con mi novio a ese mismo pueblo para poder pasar un fin de semana con la familia en un ambiente más relajado y para poder conocernos mejor antes de que empiece a trabajar para ellos.

Por ahora no tengo mucho más que contaros sobre el tema, pero en cuanto quedemos os haré un resumen de cómo fue todo.