lunes, 31 de agosto de 2015

Primeras observaciones sobre Suiza.

Como ya he mencionado en otros posts, estoy trabajando en Francia en un pueblito que está muy cerca de Ginebra (Suiza), por lo que casi toda la actividad social de la zona se lleva a cabo en la parte Suiza, y como ya van dos veces en las que he visitado la ciudad os voy a decir mis primeras impresiones y algunas curiosidades sobre Ginebra:

  • Es caro, muy caro...
  • Es una ciudad donde se nota que se mueve el dinero.
  • (Relacionado con los puntos anteriores...) ¡Qué coches se ven! 
  • Se pueden oír todos los idiomas del mundo y nadie te mira raro si hablas otro idioma. 
  • Como en casi toda ciudad, cada uno viste a su manera (de verdad, hay mil estilos).
  • Son muy silenciosos (en el tranvía no se oye ningún ruido), pero tampoco te miran mal si hablas alto.
  • Esta todo muy limpio.
  • Da igual si no hay un solo coche en 10km a la redonda, los semaforos en rojo se respetan siempre.
  • Si no hay semáforos, los coches paran para dejarte pasar siempre. 
  • El transporte público, aunque caro (3CHF el viaje), es muy puntual y super eficiente.
  • No se ven muchos perros.
  • Pasa de alcohol permitida para conducir: 0,0%
  • Tanto de día como de noche, para conducir las luces siempre tienen que ir encendidas. 
  • Y sobre todo, y repitiéndome, es una ciudad muy cara.  

Experiencia aupair: Primer fin de semana libre.

Éste fin de semana lo he tenido todo para mí y se me ha hecho demasiado corto, ya que parece ser que necesitaba descansar más de lo que creía.

El sábado quedé con una aupair con la que ya había quedado antes, y pasamos toda la tarde juntas. Primero fuimos a tomar algo a la cafetería del pueblo, y después de evitar a un hombre mayor que se nos sentó al lado, con claras intenciones de ligar dimos un paseo por el pueblo. Y creedme, éste pueblo es precioso, y se nota que se mueve la pasta...

Es muy pequeñito y no hay mucho que hacer, pero está rodeado de montes, hay sitios desde los que se ven el Mont Blanc perfecto, y tiene unas barriadas preciosas con chalets de todo tipo. Ya sacaré algunas fotos y os las enseñaré para que veáis a qué me refiero.

Pero a la noche la familia de mi amiga quería ir a cenar fuera, así que fuimos a su casa y estuvimos allí ya que ella se tenía que quedar con los niños. Yo siempre había dicho que de ser aupair quería serlo para una familia con niños pequeños y que no entendía a la gente que se iba a familias con niños adolescentes. Pero el sábado vi la ventaja de tener a tu cargo a pre-adolescentes, y es que cuando estás con ellos no tienes que hacer NADA. Prepararles la comida sí, claro está, pero luego se van al jardín, a sus habitaciones o a donde sea a jugar y sólo tienes que estar en casa. Yo sigo prefiriendo trabajar para familias con niños pequeños, pero como ya veis todo tiene su lado bueno.

A la noche volví a casa y pasé un rato con los padres y con la antigua aupair, que se iba a ir al día siguiente. Nos echamos un cigarro juntas (que falta me hacía fumar en compañía, ésto de fumar siempre en solitario ya me está haciendo sentir como una leprosa) y hablamos de muchas cosas y de lo mucho que la echaría de menos una vez de que se fuera. Y es que tengo que decir que tenerla aquí ha sido un apoyo increíble para mí, y que mi adaptación ha sido tan llevadera gracias a ella.

Y al día siguiente, la chica Polaca con la que había quedado el día anterior y yo fuimos a Ginebra. Como no nos hacía mucha gracia conducir en la ciudad, pasamos la frontera Suiza y aparcamos al lado del Cern, y desde ahí cogimos un tranvía (el cual cuesta 3 francos suizos cada viaje hasta el centro).


Cern, Organización Europea para la investigación nuclear.


Y fuimos a Bains des Pâquis, que es una especie de pasarela en mitad del lago de Ginebra en el cual artificialmente han creado unas playitas medio individuales (como para unas 10-20 personas cada una) en las que puedes tomar el sol y bañarte en el lago. De verdad, si alguna vez vais a Ginebra id a pasar la tarde allí, es un sitio super tranquilo y bonito para pasar una tarde tranquila bañándote, y entrar cuesta 2 francos suizos (que para ser Suiza no está nada mal).




Pasamos una tarde tranquila, hablando de nuestras familias de acogida, de nuestras culturas (imaginaos, una Polaca, una Venezolana y yo) y de mil cosas más. No hicimos gran cosa, pero me vino genial poder hablar con gente en mi situación y sobre todo salir a conocer algunos sitios de la zona. 

Pero de verdad os recalco, haced todo lo que podáis para conocer a gente desde el principio; yo investigué mucho por Facebook y averigüé que existía un grupo de aupairs de la zona y escribí una publicación diciendo que pronto llegaría a  la zona y preguntando si había más aupairs en mi pueblo. ¡Y ya desde antes de venir hablé con algunas aupairs!, una de ellas la chica polaca con la que he estado quedando éstos días y con la que me estoy empezando a llevar genial. 

Y estoy convencida de que se me habría hecho todo muchísimo más duro si todavía no conociese a nadie por la zona y que una gran parte de que me haya adaptado tan rápido se lo debo al haber estado en contacto con otras aupairs. 

viernes, 28 de agosto de 2015

Consejo aupair: NUNCA mandar dinero a las familias.

Sé que parece algo obvio y que nadie debería hacer. Pero ya he sido contactada en más de una ocasión para hablarme de casos parecidos y para preguntarme qué deberían hacer. Y la respuesta es siempre la misma. Nunca mandéis dinero a la familia. 

Primero preguntaros, ¿en qué casos debería la familia necesitar que mandéis dinero?


  • Para comprar los billetes de avión. Es simple, comparadlos vosotros mismos. Una familia que os va a acoger, si no es un timo y es una familia verdadera nunca asumirán que son ellos los que tienen que compraros los billetes de avión.
  • Para pagar la inscripción a la academia de idiomas. Si una academia pidiese pagar una cuota antes de que la aupair llegue (cosa poco creíble) la familia puede abonar ese dinero y descontarlo de vuestra primera paga. 
  • Para pagar tasas, inscribirte en la seguridad social, etc... Todos los gastos que conlleva el acoger a una aupair deben de ser pagados por la familia de acogida.
Así que, sea cual sea la excusa que utilicen para pedirte que les mandes dinero, asume que se trata de una estafa, ya que lo será seguro. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Experiencia aupair: hablemos de los franceses.

Esta entrada se la copio a mi amiga Ane, la cual está en Noruega (en los fiordos noruegos la muy jodia) trabajando como auxiliar de profesores de español y la cual ha hecho una entrada similar en su blog,  pasaros a echar un vistazo si os interesa. 

Vamos allá, analizemos los tópicos sobre los franceses que seguro habéis oído alguna vez en la cama. 

En Francia se come genial.

Discrepo totalmente. Pero tampoco toméis mi opinión como referencia, ya que yo soy muuuy rara para comer. Me está costando muchísimo adaptarme a la comida de la zona. La comida de aquí está muy influenciada por la gastronomía árabe, y sois como yo y os gusta la comida simple (sin muchas especias y notando el sabor original de la comida) os costará adaptaros.

Consejo para evitar luchar contra un plato de comida intragable: Decidle a la familia que os gustan las cosas sencillas desde un principio y cuando os den a elegir elegid siempre comer lo mismo que comen los niños, os evitará situaciones incómodas con la comida.

Las carreteras son estrechas en Francia.

Joder si lo son. Os aseguro que sí. ¿Conocéis Italia? Pues las carreteras en Francia, al menos en las zonas en las que he estado son igual de estrechas. Teniendo en cuenta que yo vengo del monte (sí, soy una chica de caserío) pasar por éstas carreteras estrechas que son la mitad de estrechas a las que estoy acostumbrada (me van a dar un premio a la exageración del día) se hace complicado.

Mucha gente fuma en Francia.

Puede ser, pero yo, como fumadora, aunque he tenido la suerte de caer en una familia a la que no le importa que fume en su terraza o fuera (pero no al rededor de los niños), me siento un poco como una apestada. No he visto a mucha gente fumar, y aunque es algo que también pasa cada vez más en España me siento en el grupo de los excluídos sociales cada vez que tengo un cigarro en la mano.

Los franceses son unos amantes increíbles.

Si nos basamos en mis experiencias personales, NO. Acabo de llegar a Francia y tengo novio, por lo que no me he liado con nadie de la zona. Pero a los 17 años si que tuve el "placer" de liarme con u francés que estaba de vacaciones por la zona. Y debo de decir que ha sido uno de mis peores rollos hasta la fecha. Se me magreaba por la calle, besaba fatal y hizo que se me quitaran las ganas para volver a liarme con un francés. Pero no voy a hacer a aquel pobre chico cargar con la responsabilidad de dar una reputación a toda la población masculina francesa, por lo que la respuesta es... no lo sé. Pero sois libres de probar y dadme vuestra opinión, para que podamos comparar experiencias.

Se ofenden si les hablas en otro idioma.

Mentira. Todo el mundo se está portando estupéndamente conmigo en éste aspecto. Cuando ven que no entiendo algo me hablan tanto en inglés como en español, y si ellos no conocen la palabra en otro idioma y no son capaces de explicármelo en francés buscan a alguien para que me lo traduzca.

Los franceses no se duchan.

Parece ser que éste tópico viene de la segunda guerra mundial, en el cual, las mujeres que trabajaban dentro y fuera de la casa no tenían ni tiempo ni ganas de higienizarse como es debido. Pero por lo que he ido viendo son más limpios que en muchos países. Se duchan como mínimo una vez al día, y los niños, incluso los días en los que no salen de casa reciben su baño cada noche.


Enfin... con esto os dejo por ahora. ¡Hasta pronto!

miércoles, 26 de agosto de 2015

Experiencia aupair: La importancia de tener tiempo para tí.

Hasta ahora os he dicho, redicho y recalcado que durante los primeros días os mantengáis ocupadas. Que todo es más fácil llevar los primeros días cuando no tienes tiempo para pensar en lo mucho que extrañas a tu familia y cuando no te sientes perdida porque tienes cosas que hacer. Y lo sigo manteniendo. Pero después de una semana rodeada de los niños, de los padres y de la otra aupair... echo de menos un poco de "me-time". Ahora estoy en mi momento zen...

Los padres trabajando.

La aupair haciendo una siesta. 

El niño mayor jugando en silencio en la habitación de los padres.

El niño pequeño en la siesta.

Y yo... en mi cuarto tranquilamente con el ordenador disfrutando un poco de una tranquilidad que me hacía falta...

Y es que tengo a dos niños de edades complicadas, sobre todo el pequeño... Tiene un año y medio y es grande para su edad, y lo peor de todo, NO ANDA. La otra aupair anda fatal de la espalda (no me extraña, de tanto llevar el brazos al pequeño yo también tengo la espalda reventada), por lo que lo tengo que llevar yo de un lado a otro. Pero sí que gatea, joder si gatea... y a qué velocidad... Cuando ve algo que le gusta si estoy despistada ya lo tengo ahí para cogerlo, o para romperlo... Así que en cuanto el pequeño se despierta vuelta a no parar.

Por primera vez en la vida no puedo dejar de pedir que Septiembre llegue ya!! Qué ganas por Dios... Solo con pensar en que tendré las mañanas para mí sola me relajo...

Y estaréis pensado, "lleva una semana con los niños y ya dice que está cansada, pues va jodida...". Y tenéis razón. Pero pensad en que he pasado de vivir cuatro años de universidad a mi ritmo (currando y estudiando a la vez, pero siempre por mi cuenta) a depender de otra gente para todo. A comer cuando ellos comen, a irme al cuarto cuando ellos van a dormir, a despertarme cuando el enano se despierta llorando a grito pelado (a las 6 de la mañana, ¡vivan los madrugones!)... se hace duro... Pero la semana que viene empezará el colegio y entraré en una rutina en la que controle mi propio tiempo.

Pero se acabó lo bueno, porque ya se empieza a oír movimiento y el pequeño no tardará en ponerse a llorar como un cosaco. Vuelta a la vida de madre/ama de casa.

¡Hasta pronto!

lunes, 24 de agosto de 2015

Experiencia aupair: Cuatro dias como aupair.

La experiencia está resultando muy movida sentimentalmente. Hay momentos en los que me siento genial y estoy encantada de estar aquí, y hay otras veces en las que desearía estar en casa y no volver aquí.

Los niños están siendo difíciles. Han sido los primeros días y sé que todavía se tienen que adaptar a mí, y que por varias razones no han tenido los mejores de los días últimamente. Pero son difíciles, la otra aupair no para de decirme que son geniales que son muy dulces... pero yo creo que los ve desde la perspectiva de la que los vería una madre o una tía. Conoció al pequeño con 4 meses y al mayor cuando tenía poco más de tres años, y en todo éste tiempo les ha cogido muchísimo cariño. Por lo que creo que no es objetiva. Son niños cariñosos (sobre todo el mayor), pero son de llanto muy fácil (sobre todo el pequeño, que ahora mismo está con la madre y no para de llorar sin razón alguna) y pillan casquetas como no he visto en mi vida con la de niños que he cuidado. 

Supongo que a ritmo que les coja cariño iré llevando mejor éstas cosas, pero por ahora no siento esa ternura de la que todas las aupairs hablan en los primeros días desde su llegada. 

Y me siento un poco estancada. Llegué al sitio donde veraneaba la familia y me pasé dos días ahí con ellos. Todos estábamos juntos, la otra aupair, los padres, los niños y yo; y mientras que la otra aupair (que sólo está aquí mientras me adapto) tenía libertad de andar a su aire, al no tener un horario y al ser días dedicados a pasar conociéndonos yo me sentía atada a pasar las 24 horas del día adaptándome a su ritmo, cosa que es agotadora. 

Después, el sábado nos pusimos rumbo a casa de los abuelos, los cuales viven a una hora de Toulouse, y tardamos más de 5 horas en recorrer algo menos de 400 kilómetros. Y a la llegada, pasamos la tarde con los abuelos, cenamos con ellos y a la cama. Éste fue uno de los días más duros, por lo que unas tres veces, cuando me venía el bajón, tuve que salir a dar un paseo, fumarme un par de cigarros y llamar a mi novio al cual tengo agobiado con tantas llamadas llorando. Al cabo de unos minutos me sentía mejor y volvía a la casa y siempre que estuviera ocupada hablando con alguien o haciendo algo me sentía mejor.

Y ayer fue un día del todo agotador y eterno. Teníamos unos 600km de carretera por delante, y yo calculé que tardaríamos unas 6 horas, 7 si hacíamos paradas más a menudo... Pues NO, entre la lluvia, el tráfico que había, las paradas, el ritmo paseante en el que conducen y tal y cual... tardamos más de 11 horas. Y yo iba en el coche en el que iba el niño pequeño (pobre, fue un palizón para él), ¿os imagináis 11 horas en un coche metido con un niño que lloraba con una fuerza que no os podéis imaginar, escuchando las mismas 11 canciones infantiles y casi sin conversación con los padres? Hicimos el viaje en dos coches, la madre, la aupair y el niño mayor en un coche que habían alquilado, y el padre, el pequeño y yo en su coche (por lo menos me tocó el coche cómodo, ya que los otros iban en un Nissan Juke y nosotros en un BMW X3, y creedme se nota la diferencia), pero llevar al pequeño detrás no hacía el viaje precisamente ameno.

Así que hacia las 9 de la noche llegamos a la casa, y me quedé sorprendida. Me habían enseñado la casa por dentro por Skype y creía haber visto las casas en internet, pero por fuera no eran las mismas casas que me imaginaba yo, y por dentro la casa es mucho más grande de lo que creía. 

Mi habitación no está mal. Tengo un armario gigante, una comoda muy grande que en realidad molesta más de lo que vale para algo, una mesilla, un escritorio y... un sofa-cama. Cuando lo vi me quede a cuadros, ¿en serio esperan que me pase un año durmiendo en un sofá-cama?

Pero bueno, ésta noche lo he probado y es más cómodo de lo que me había imaginado. Así que no me puedo quejar. 

Y hoy ha sido un día también aburrido. A la mañana la madre y la otra aupair han tenido que ir a hacer unos recados y por primera vez me he quedado sola con los dos niños. Ha ido bien, el pequeño estaba dormido y cuando se ha despertado he ido a cogerlo y en cuanto me ha visto se ha tirado en la cama y se ha hecho el dormido para que no fuera yo quien lo cogiera (el muy capullo, pero me ha hecho mucha gracia). Y el mayor ha andado jugando muy agusto (éstos niños no ven la tele, pero nada nada nada, así que se pasan el día jugando con sus juguetes, y son capaces de pasarse horas jugando con lo mismo durante horas, cosa que está genial, pero aunque no quede bien decirlo... ¿y lo bien que viene engancharlos a la tele un rato para desconectar?) pero en una de éstas en los que le he visto que cogía y volcaba todos los cajones de juguetes y que la habitación parecía haber sufrido un terremoto le he dicho que no podía sacar más cosas, y menuda casqueta se ha pillado... Le ha costado horas volver a actuar normal conmigo. 

Cuando la madre y la otra aupair han vuelto he ido con la aupair a recoger la compra (ya que la hacen online, luego vamos a Carrefour, metemos el código que le dan cuando paga la compra y nos meten la compra al coche) y me ha hecho un mini tour por el pueblo. Y digo mini, porque ha sido MINI en 2 minutos en coche me ha dado una vuelta en la que ni siquiera me ha dado tiempo a orientarme, pero algo es algo...

Y luego hemos vuelto a la casa para no salir mas en todo el día. Bueno, miento, ella ha salido pero como era pronto yo me he tenido que quedar ayudando a la madre y ella se ha pasado la tarde por ahí. Me ha dicho que a la siguiente que vaya si estoy libre que vaya con ella, pero hoy me he muerto de envidia viendo lo independiente que anda ya por aquí mientras yo ando perdida. Pero yo he quedado con otra aupair de la zona para mañana por la tarde, así que podré conocer un poco más la zona. 

La madre no ha necesitado gran ayuda, ya que cada vez que me ofrecía para algo me decía que no me preocupara, así que he hecho mis primeras videollamadas por Skype y he acabado la tarde con una sensación positiva y de encontrarme agusto. Esperemos que las cosas sigan mejorando así.

¡Hasta pronto!

viernes, 21 de agosto de 2015

Experiencia Aupair: Primer dia como aupair.

Hace casi 24 horas que me reuní con la familia, y éste primer día ha sido... complicado. Ha sido más duro de lo que me gustaría (yo estaba feliz con la esperanza de no llorar nada y de ir adaptándome como quien se adapta a uno a un curso nuevo) pero también mejor de lo que me temía y sobre todo genial comparando con la experiencia en Estados Unidos el primer día.

La familia es genial. Son muy abiertos, se preocupan de cómo me siento, hacen que me sienta feliz y cómoda y son un gran apoyo. Lo cual me vendrá muy bien, pero en los momentos de bajón a quien necesito es a quien echo de menos. Pero ellos ponen todo de su parte, y no podré decir lo suficiente lo mucho que lo agradezco. Los niños... van a ratos... El pequeño me mira y me sonríe, si juego con el juega encantado y le encanta que le haga cosquillas. El mayor es algo más difícil. Yo tengo que hablarle en inglés (me dijeron que si no me importaba le hablará en ingles a ratos cuando me sintiera cómoda, pero hemos decidido que lo mejor para el niño es que le hable inglés siempre, cosa con la que estoy de acuerdo al 100%), y ahora mismo entiende muy muy poco (normal, tiene 4 años), por lo que podemos jugar, pero a cosas limitadas, y me cuesta mucho comunicarme con él, ya que las señas dan para poco y él no siempre tiene la paciencia que hace falta para entenderme a gestos. Pero los dos son dulces, sólo en un día se han adaptado a mi presencia, no me miran con caras raras y son muy educados.

Y lo mejor para mi adaptación es una chica que parece caída del cielo. La aupair a la que sustituiré. Durante un tiempo trabajaremos las dos a la vez y me irá enseñando las rutinas de los niños, los sitios a los que tendré que ir y me presentará a aupairs y sitios. Es de verdad un amor, me dijo que ha estado pidiendo los teléfonos de las nuevas aupairs que están llegando a la zona y que quedaremos con ellas y que nos enseñara sitios a todos. Pero es algo en ella, lo mismo que vió la madre de acogida en ella cuando con tan solo una llamada de Skype hizo que se decidiera por ella y no por la otra aupair que ya casi tenían contratada, lo que me tranquiliza. Tiene algo, una manera de hablar y de explicar las cosas que hace que me tranquilize. Al igual que hace con los niños, cada vez que ha visto que estoy nerviosa me ha tranquilizado y asegurado que pasaré un año increíble y que me adaptaré rápido (cosa que ya sé, pero que siempre ayuda oír a otros decirlo).

Pero no os he contado nada de lo que hemos hecho. Estánde vacaciones en una casa a media hora en coche de la casa de mi novio, por lo cual hace dos noches mi novio me vino a buscar y pasé la noche en su casa. Y ayer a la tarde, hacia las 4 cogimos el coche y vinimos aquí. Deberíamos de haber llegado en poco más de media hora, pero con el tráfico que había tardamos más de una hora. Y entonces fue cuando empecé a llorar. Me reía y lloraba a la vez, porque hasta mañana estaré a menos de 100km de casa y era absurdo que llorara ayer, pero sabía que en dos días saldría para el norte, a casi 1000km de casa y me superaba la tristeza. Y así pasé todo el camino, a veces llorando, a veces riendo y a veces riendo mientras lloraba. Casi nos perdimos pero de casualidad encontramos la casa y nos hicieron una preciosa bienvenida, incluso tenían colgado un cartel hecho a mano que decía "Bienvenue Enara". Pero a los pocos minutos mi novio se fue... Y en aquél abrazó desee poder parar el tiempo. Estaréis pensando en lo patética que parezco, pero no conseguí ser tan fuerte como me gustaría ser. 

La tarde fué bien, en cuanto mi novio se fue cambié de chip y me tranquilizé, seguía con ésa sensación triste, pero sin llorar. Y la tarde y la cena fueron genial, hablamos de muchas cosas e hice buenas migas con la otra aupair. Y luego llegó la noche. Y ahí lloré mucho más de lo que había llorado antes, porque entonces sí que no tenía a nadie de casa a quien abrazar. Pero hablé con mis padres por whatsapp disimulando la tristeza (según ellos lo estoy llevando genial, ya que no quiero decirles que ando triste y preocuparlos) y luego me desahogué con mi novio. Le dije que lo quiero más de treinta veces y le repetí que lo echaría de menos y que le compensaré por hacerle pasar por ésto. Y después de llorar otro buen rato me tranquilicé de nuevo. Yo siempre digo que cuando hay ganas de llorar hay que llorar, y efectivamente. A todas y a todos os digo que si sentís que tenéis ganas de llorar lo soltéis, os hará sentir muchísimo mejor.

Y por último repetir mi recomendación fundamental en éstas situaciones. Mantenerse ocupado es lo mejor. Cuando estoy con la familia, con los niños, haciendo cosas (aunque solo sea fregar los platos) me siento bien, tengo la mente ocupada y lo llevo genial. Así que, manteneos lo más ocupados posibles, y cansaros, cansaros para que cuando lleguéis a la cama caigáis rendidos y no os dé tiempo a pensar y poneros tristes.


miércoles, 19 de agosto de 2015

Mañana marcho para Francia!

Ya no queda nada! Mañana a la tarde me reuniré con mi familia de acogida (conté en otros posts como los conocí el año pasado y como los visite el mes pasado). 

No me queda nada! Ya se terminan todas las despedidas, y hoy diré hasta pronto a mis padres. En unas horas me llevarán a casa de mi novio y me despediré de ellos hasta mi siguiente visita. Y mañana a la tarde... mi novio me llevará a la casa donde mi familia de acogida está de vacaciones y me despediré de él también.

Y me siento... TRANQUILA. Y no me lo creo. Recuerdo que hace cinco años cuando estaba a un día de marcharme a los Estados Unidos para pasar un año ahí como estudiante de intercambio me pasé días nerviosa. Y recuerdo todo lo que lloré en el aeropuerto. Pero ésta vez estoy tranquila. Pienso que estaré a una hora de casa durante los primeros cuatro días, y que si las cosas van mal tanto mis padres como mi novio podrán estar ahí en menos de una hora en coche. Y cuando pasen los cuatro días marcharé con mi familia de acogida a 900km de distancia, pero que en avión queda a menos de hora y media. Y pienso que ésta vez no hay nada invertido (no como la vez en la que me fui a los Estados Unidos, en los que no solo habría que pagar casi 500€ en un tiquet de avión, sino que los miles de euros que mis padres habían pagado a la compañía se habrían desperdiciado). Aquí abajo os dejo una lista de cosas que me ponían nerviosa al irme a los Estados Unidos y al lado una lista de lo diferentes que son las cosas ahora:

Estados Unidos.                                                                    Francia.

Estaba a más de 10h de distancia            Estaré a hora y media en avión.
en avión.

No podía volver en 10 meses                   Podré volver cuando quiera 
ni recibir visitas (normas de                    (si encuentro vuelos decentes podré
la compañia, para asegurar que               venir a pasar el finde cuando 
viviese la experiencia al completo).          quiera.

Mis padres habían pagado miles              Si no tenemos en cuenta los regalos a 
de euros al programa, y si volvía             la familia no he gastado nada de 
todo ese dinero habría desaparecido.       dinero (ni siquiera un billete de avión).

Si algo iba mal y tenía que volver            Si las cosas van mal puedo volver y 
perdería un curso y tendría que               buscar algún trabajo.
repetir segundo de bachillerato.
No conocía a nadie ahí.                          Conozco a la familia.

Era la primera vez en irme de                 Ya he vivido una experiencia similar. 
casa para más de un mes.                                          


Las situaciones son totalmente diferentes y creo que haber pasado aquél año en el extranjero me hizo muchísimo más fuerte (ya escribiré algún post sobre mi experiencia como estudiante de intercambio en el extranjero). Y a veces pienso que tal vez mañana me ponga más nerviosa, ya que siempre suele haber un momento de mayor bajón en el último momento, pero estoy preparada para ello. Y lo que tengo claro es que si me pongo nerviosa o lloro o tengo dudas, no quiero que mis padres lo vean. A la vuelta de mi año en los Estados Unidos supe lo mal que lo pasaron ellos al recibir llamadas mías llorando todos los días durante una larga temporada. Por eso, ésta vez, si tengo momentos de bajón, llamaré a amigos, a mi novio o lo hablaré con gente que esté en la zona en la que vivo, pero tengo claro que no quiero hacera mis padres vivir una experiencia tan dura como la que vivieron cuando me fui a los Estados Unidos.

domingo, 16 de agosto de 2015

Qué he metido en mi maleta

Hace tiempo hice una lista con cosas que meter en la maleta si te vas a mudar a otro país a trabajar como aupair. Hace algo más de un mes que escribí el otro post, pero ahora me encuentro en el proceso de hacer las maletas, y os pondré la lista de cosas que he metido en la maleta.

Pero primero os hago un breve resumen. He preparado tres maletas:

Maleta #1: la maleta donde he metido la mayoría de las cosas.

Maleta #2: mi familia de acogida me va a recoger mientras están de vacaciones en un pueblo muy cercano al mío y me pasaré unos días con ellos de vacaciones, por lo cual, en la segunda maleta meteré las cosas que necesitaré en las vacaciones, para no tener que desordenar la maleta grande antes de llegar a su casa.

Maleta #3: la maleta de invierno. Dejaré ésta maleta en casa cuando me marche con todas las cosas que necesitaré en invierno, y cuando mi novio venga a visitarme a finales de septiembre me traerá la maleta para no tener que cargar con las tres desde el principio.

Así que ahí va la lista de lo que he metido en cada maleta:

MALETAS #1&2:


  • Pantalones: dos shorts, unos leggings y cinco pantalones largos.
  • Chaquetas/jerseys: tres de entretiempo, uno de invierno.
  • Camisetas: siete camisetas de manga larga, tres de manga corta y dos de tirantes.
  • Una falda.
  • Un par de medias.
  • Sujetadores x5.
  • Un bikini.
  • Bragas/tangas x15.
  • Calcetines x15.
  • Zapatos: unas par de sandalias, un par de chancletas,  unos botines, dos pares de zapatos cómodos de deporte.
  • Un abrigo de invierno.
  • Dos pijamas y dos camisetas para dormir.
  • Maquillaje, desmaquillante, pinta uñas y cremas hidratantes.
  • Planchas de pelo.
  • Horquillas (muuuuuchas horquillas, ya que las pierdo la mitad de las que me pongo).
  • Champú.
  • Mascarilla de pelo en seco (el cual me sirve para rizar el pelo y como mascarilla).
  • Portátil.
  • Móvil y cargador. 
  • Ebook y cargador.
  • Libros de francés.
  • Una toalla para la piscina.
  • Regalos para los niños y la familia.
  • Un albornoz.
  • Medicamentos para todo el año.
  • Tabaco. (Ya que es mucho más caro en Francia que en España).
  • Neceser.
***En la segunda maleta irán tanto el neceser, maquillaje y resto de cosas que uso en el día a día, los regalos y la ropa de verano que usaré durante los primeros días.***

MALETA #3
  • Botas de monte.
  • Dos abrigos de invierno.
  • Bolsa eléctrica de agua caliente.
  • Dos pares de botas.
  • Dos jerseys de invierno.
  • Pantalones de snowboard.

Y TENGO que deciros que hagáis una lista con cosas que creeis que debéis meter con muchos días de antelación y que vayais añadiendo cosas cuando os vayáis acordando. Aquí os dejo mi lista (perdón si hay cosas que no entendáis pero está escrita a partes en vasco y a partes en español):







Experiencia aupair: Sentimientos que invaden

Me quedan cuatro días para irme a Francia con mi familia de acogida. Llevo unas cuantas despedidas y me estaba sorprendiendo a mí misma... No sentía ni nervios, apenas sentía la nostalgia típica que se siente poco antes de partir a otro país sola. Estaba increíblemente orgullosa de lo tranquila que estaba.

Pero ayer a la noche todo me vino encima a la vez. Había pasado el día con mis padres, mi hermano, su novia y mi novio; habíamos pasado el día comiendo en un pueblito precioso y pasamos la tarde en una zona que nos encantó. Fue una despedida, sin llegar a ser una despedida. Y fue genial.

A la vuelta, visitamos a mis abuelos y mis padres se quedaron a cenar con ellos, mi hermano y su novia fueron a casa de ella y mi novio y yo vinimos a mi casa. Y ahí llegó lo que no esperaba. Él trabaja un horario normal de 8 horas en una ciudad a casi una hora de distancia de donde vivo yo, pero no sólo trabaja ésas horas, sino que siempre está de guardia y si le llaman a cualquier hora tiene que acudir a su puesto de trabajo. Y ayer, siendo la última noche que dormiríamos juntos antes de que yo me fuera, siendo un sábado a la noche y teniendo la casa para estar tranquilos y pasar unas horas juntos y aprovechando las últimas horas que nos quedan juntos, le llamaron de su trabajo. Tenía que acudir por una urgencia y teniendo en cuenta la hora que era (9 de la noche) acabaría muy tarde aunque todo fuera bien y no le daría tiempo a volver. Sé que es una tontería, sé que muchos pensaréis en lo absurdo de la situación, pero yo tenía todo estructurado en mi mente; tenía planeadas las despedidas, y la de ayer iba a ser la última noche que pasaríamos los dos juntos en mi casa. Así que me vine abajo...

Bueno... tampoco me caí al suelo llorando, ni me puse histérica. Pero de un momento a otro empecé a sentir lo mucho que lo echaría de menos. Lo abracé con todas mis fuerzas y lloré por primera vez sobre ésta separación a la que  nos enfrentamos.

Y hoy me he levantado con una perspectiva totalmente diferente, incluso pienso en lo absurda que fue la situación, hoy vuelve a mi casa y ha prometido quedarse a dormir hoy a la noche, aunque mañana tenga que madrugar para ir a trabajar (ya que su casa está mucho más cerca de su trabajo que la mía). Pero creo que me vino bien llorar un poco, aunque fuera por una situación absurda, ya que los sentimientos que afloraron anoche estaban por ahí escondidos en algún lado y es mejor ir sacándolos poco a poco y no acumularlos todos hasta que explotan en el último momento. 


viernes, 14 de agosto de 2015

Experiencia aupair: Despedidas

La hora de marcharse va llegando y a la vez se acercan las despedidas; personalmente, odio las despedidas. Juntarse con amigos y familia, ser el centro de atención, ocultar las lágrimas cuando quieren salir... LO ODIO.

Ya me he tenido que despedir de mis dos mejores amigas. La primera se ha ido a Brasil a pasar todo el verano, por lo que fue la primera persona de la que me tuve que despedir hace algo más de un mes. Y la otra se va a pasar todo agosto de vacaciones, por lo que el día de mi cumpleaños me despedí de ella el día de mi cumpleaños cuando fui a visitarla el día de mi cumpleaños. 

Y la semana pasada tuve una comida familiar con toda la familia de mi novio. Todos nos juntamos e hicimos una comida en mi casa, en la que comimos, bebimos y hablamos durante toda la tarde. Y como regalo de cumpleaños y despedida me regalaron un increíble abrigo de invierno preparado para temperaturas extremas (las cuales tendré  Los veré un par de veces antes de irme pero aquella fue la despedida oficial. 

Ésta semana también me he despedido de mis abuelos, mis primos y algunos tíos. Lo malo es que en éstas fechas mucha gente se va fuera y suele ser difícil despedirse de todo el mundo. 

Puede ser difícil despedirse de todo el mundo. No quiero ni pensar en el momento en el que me despida de mis padres, mi hermano y mi novio. Pero cuando los sentimientos te invadan piensa en que pronto los volverás a ver, y sobre todo que te vas porque tú quieres y porque vas a hacer algo que tú has elegido hacer. 

miércoles, 5 de agosto de 2015

Canciones que parecen leerte la mente

Recuerdo cuando mi año como estudiante de intercambio en Michigan iba a terminar y no solo tenía que despedirme de mi familia de acogida y mis amigos, también tenía un novio que ni siquiera sabía si volvería a ver en la vida. Teníamos planes de ver si aguantábamos el verano separados y de ser así en Septiembre yo volvería a Michigan por un año para ver si las cosas funcionarían. Y casualidad... Simple Plan sacó ésta canción...





¿En serio? No podría haberse adaptado mejor a mi situación. Y luego Estrella Damm sacó el siguiente vídeo.






Como podréis imaginar my relación con aquel chico no funcionó (cosa de la que estoy increíblemente agradecida, ya que las cosas se han complicado mucho en su vida). Pero el verano siguiente volví a Michigan para visitar a mi familia de acogida; mi hermano y yo nos pasamos un mes entero allí. Y casualidad otra vez, en cuanto nos volvimos para casa Simple Plan (sí, ellos otra vez) sacó la siguiente canción.




Y seguramente ahora estaréis pensando "y... ¿que?". Bueno, supongo que lo que intento deciros es que a día de hoy sigo escuchando ésas canciones y volando a los momentos que viví entonces. Cuando escucho "Jet-lag", lo único en lo que pienso es en aquel aeropuerto y en el abrazo que le dí a mi ex y en la sensación de no querer soltarlo. Cuando escucho a "Summer Paradise" me acuerdo de estar con mi hermano, despidiéndonos de mi host mom en el aeropuerto y en no querer mirar atrás, porque sabía que si lo hacía lloraría.

Y sé que éste año habrá otra canción que se aferre a mi mente ligado a los recuerdos de mi experiencia como aupair. Y eso es genial, porque nunca sabes cuándo escucharás esa canción en la radio, o cuándo te saltará como canción sugerencia en Youtube, o cuando volverá a sonar en tu coche entre los cientos de canciones que escuchas... y en cuanto oigas las primeras notas de la canción tu mente se llenara de recuerdos increíbles de esos momentos.