viernes, 4 de septiembre de 2015

Si estuviese en casa...

Si estuviese en casa, ahora mismo podría estar ayudando a un gran amigo en sus momentos más duros. Si estuviese en casa, podría compartir la alegría de una nueva vida con mi amistad más cercana. Si estuviese en casa, estaría descansando. Si estuviese en casa, no tendría que enfrentarme a las adversidades a las que me tendré que enfrentar en los futuros meses.

Pero...
Si estuviese en casa...
... no estaría conociendo lugares tan hermosos como los que estoy conociendo.
... no haría amistades como las que he hecho y las que haré.
... no habría salido de mi zona de confort.
... éste año no sería especial.
... seguiría en la rutina de el día a día.
... no aprendería un nuevo idioma. 

Y sobre todo, si estuviese en casa me pasaría la vida arrepintiéndome de no haberme aventurado a vivir una experiencia como la que estoy viviendo.

jueves, 3 de septiembre de 2015

Consejo aupair: Paciencia

Paciencia, paciencia paciencia... Trabajar con niños es cansado, nunca se dijo lo contrario, pero sobre todo cuando trabajas como aupair y tienes a los niños cerca incluso cuando los padres están cerca se necesita el doble de paciencia. 

Yo llevo años trabajando con niños, y el curso pasado sin ir más lejos me lo he pasado trabajando como profesora de inglés de ninos de 3 a 6 años. Y eso era cansado, a lo largo de la semana tenía 56 niños a los que daba clase, y tener a 8 niños de 3 años y sólo poder hablarles en inglés era duro, por lo que estaba convencida de que este año con sólo dos niños a mi cargo sería pan comido. Pero hay varios factores que hacen que éste trabajo sea más dificil:


  • Cuando eres profesora, los niños van a un centro diferente, y aunque siempre se procura que éstos centros sean adecuados para los niños y que se sientan cómodos en ellos, los niños suelen salir de su zona de confort y suelen tener una actitud diferente a la que tendrían en casa. Si les dices que dejen de tocar algo ello asumen que eso es tuyo (ya que como profesora, en la mente de los niños tu vives ahí y ése es el único sitio posible en el que puedes estar), pero en su casa las cosas son distintas, eres tú la que se ha metido en su hábitat y la que no sabe cómo funcionan las cosas. 
  • El ser profesora, por muy dulce y cariñosa que seas con los niños, infunde cierto respeto y los niños adoptan una actitud de respeto y obediencia en automáticamente.
  • Cuando trabajas en un centro, en una academia o en un colegio, al acabar tus horas de trabajo te vas a tu casa y desconectas de los niños y del trabajo. Pero cuando eres aupair... sigues en la casa, quieres seguir siendo de utilidad para los padres, y por mucho que decidas tomarte un rato de descanso en tu habitación nadie te garantiza que los niños no quieran seguir jugando y si lo hacen te sentirás obligada a hacerlo.
  • El idioma. Dependiendo de tu nivel en el idioma materno de los  niños, puedes encontrar en la situación de tener a un niño llorando a grito pelado intentando explicarte algo y no ser capaz de entenderle nada. 
  • Estás lejos de tus amigos y familia. Después de un día duro de trabajo, yo solía ir a casa y durante la cena me desahogaba con mi familia hablando de lo que me había pasado durante el día. Pero cuando eres aupair, claro que puedes llamarles por teléfono, o puedes juntarte con tus amigos de la zona y hablar del día y de lo que te ha pasado. Pero... no es lo mismo. 
Yo he experimentado cada una de las situaciones anteriores y puedo decir con total certeza que... ser aupair es duro y que se necesita mucha... PACIENCIA. 

Pero como todo, tiene sus partes positivas también, y son aquellas en las que nos tenemos que centrar. 

lunes, 31 de agosto de 2015

Primeras observaciones sobre Suiza.

Como ya he mencionado en otros posts, estoy trabajando en Francia en un pueblito que está muy cerca de Ginebra (Suiza), por lo que casi toda la actividad social de la zona se lleva a cabo en la parte Suiza, y como ya van dos veces en las que he visitado la ciudad os voy a decir mis primeras impresiones y algunas curiosidades sobre Ginebra:

  • Es caro, muy caro...
  • Es una ciudad donde se nota que se mueve el dinero.
  • (Relacionado con los puntos anteriores...) ¡Qué coches se ven! 
  • Se pueden oír todos los idiomas del mundo y nadie te mira raro si hablas otro idioma. 
  • Como en casi toda ciudad, cada uno viste a su manera (de verdad, hay mil estilos).
  • Son muy silenciosos (en el tranvía no se oye ningún ruido), pero tampoco te miran mal si hablas alto.
  • Esta todo muy limpio.
  • Da igual si no hay un solo coche en 10km a la redonda, los semaforos en rojo se respetan siempre.
  • Si no hay semáforos, los coches paran para dejarte pasar siempre. 
  • El transporte público, aunque caro (3CHF el viaje), es muy puntual y super eficiente.
  • No se ven muchos perros.
  • Pasa de alcohol permitida para conducir: 0,0%
  • Tanto de día como de noche, para conducir las luces siempre tienen que ir encendidas. 
  • Y sobre todo, y repitiéndome, es una ciudad muy cara.  

Experiencia aupair: Primer fin de semana libre.

Éste fin de semana lo he tenido todo para mí y se me ha hecho demasiado corto, ya que parece ser que necesitaba descansar más de lo que creía.

El sábado quedé con una aupair con la que ya había quedado antes, y pasamos toda la tarde juntas. Primero fuimos a tomar algo a la cafetería del pueblo, y después de evitar a un hombre mayor que se nos sentó al lado, con claras intenciones de ligar dimos un paseo por el pueblo. Y creedme, éste pueblo es precioso, y se nota que se mueve la pasta...

Es muy pequeñito y no hay mucho que hacer, pero está rodeado de montes, hay sitios desde los que se ven el Mont Blanc perfecto, y tiene unas barriadas preciosas con chalets de todo tipo. Ya sacaré algunas fotos y os las enseñaré para que veáis a qué me refiero.

Pero a la noche la familia de mi amiga quería ir a cenar fuera, así que fuimos a su casa y estuvimos allí ya que ella se tenía que quedar con los niños. Yo siempre había dicho que de ser aupair quería serlo para una familia con niños pequeños y que no entendía a la gente que se iba a familias con niños adolescentes. Pero el sábado vi la ventaja de tener a tu cargo a pre-adolescentes, y es que cuando estás con ellos no tienes que hacer NADA. Prepararles la comida sí, claro está, pero luego se van al jardín, a sus habitaciones o a donde sea a jugar y sólo tienes que estar en casa. Yo sigo prefiriendo trabajar para familias con niños pequeños, pero como ya veis todo tiene su lado bueno.

A la noche volví a casa y pasé un rato con los padres y con la antigua aupair, que se iba a ir al día siguiente. Nos echamos un cigarro juntas (que falta me hacía fumar en compañía, ésto de fumar siempre en solitario ya me está haciendo sentir como una leprosa) y hablamos de muchas cosas y de lo mucho que la echaría de menos una vez de que se fuera. Y es que tengo que decir que tenerla aquí ha sido un apoyo increíble para mí, y que mi adaptación ha sido tan llevadera gracias a ella.

Y al día siguiente, la chica Polaca con la que había quedado el día anterior y yo fuimos a Ginebra. Como no nos hacía mucha gracia conducir en la ciudad, pasamos la frontera Suiza y aparcamos al lado del Cern, y desde ahí cogimos un tranvía (el cual cuesta 3 francos suizos cada viaje hasta el centro).


Cern, Organización Europea para la investigación nuclear.


Y fuimos a Bains des Pâquis, que es una especie de pasarela en mitad del lago de Ginebra en el cual artificialmente han creado unas playitas medio individuales (como para unas 10-20 personas cada una) en las que puedes tomar el sol y bañarte en el lago. De verdad, si alguna vez vais a Ginebra id a pasar la tarde allí, es un sitio super tranquilo y bonito para pasar una tarde tranquila bañándote, y entrar cuesta 2 francos suizos (que para ser Suiza no está nada mal).




Pasamos una tarde tranquila, hablando de nuestras familias de acogida, de nuestras culturas (imaginaos, una Polaca, una Venezolana y yo) y de mil cosas más. No hicimos gran cosa, pero me vino genial poder hablar con gente en mi situación y sobre todo salir a conocer algunos sitios de la zona. 

Pero de verdad os recalco, haced todo lo que podáis para conocer a gente desde el principio; yo investigué mucho por Facebook y averigüé que existía un grupo de aupairs de la zona y escribí una publicación diciendo que pronto llegaría a  la zona y preguntando si había más aupairs en mi pueblo. ¡Y ya desde antes de venir hablé con algunas aupairs!, una de ellas la chica polaca con la que he estado quedando éstos días y con la que me estoy empezando a llevar genial. 

Y estoy convencida de que se me habría hecho todo muchísimo más duro si todavía no conociese a nadie por la zona y que una gran parte de que me haya adaptado tan rápido se lo debo al haber estado en contacto con otras aupairs. 

viernes, 28 de agosto de 2015

Consejo aupair: NUNCA mandar dinero a las familias.

Sé que parece algo obvio y que nadie debería hacer. Pero ya he sido contactada en más de una ocasión para hablarme de casos parecidos y para preguntarme qué deberían hacer. Y la respuesta es siempre la misma. Nunca mandéis dinero a la familia. 

Primero preguntaros, ¿en qué casos debería la familia necesitar que mandéis dinero?


  • Para comprar los billetes de avión. Es simple, comparadlos vosotros mismos. Una familia que os va a acoger, si no es un timo y es una familia verdadera nunca asumirán que son ellos los que tienen que compraros los billetes de avión.
  • Para pagar la inscripción a la academia de idiomas. Si una academia pidiese pagar una cuota antes de que la aupair llegue (cosa poco creíble) la familia puede abonar ese dinero y descontarlo de vuestra primera paga. 
  • Para pagar tasas, inscribirte en la seguridad social, etc... Todos los gastos que conlleva el acoger a una aupair deben de ser pagados por la familia de acogida.
Así que, sea cual sea la excusa que utilicen para pedirte que les mandes dinero, asume que se trata de una estafa, ya que lo será seguro. 

jueves, 27 de agosto de 2015

Experiencia aupair: hablemos de los franceses.

Esta entrada se la copio a mi amiga Ane, la cual está en Noruega (en los fiordos noruegos la muy jodia) trabajando como auxiliar de profesores de español y la cual ha hecho una entrada similar en su blog,  pasaros a echar un vistazo si os interesa. 

Vamos allá, analizemos los tópicos sobre los franceses que seguro habéis oído alguna vez en la cama. 

En Francia se come genial.

Discrepo totalmente. Pero tampoco toméis mi opinión como referencia, ya que yo soy muuuy rara para comer. Me está costando muchísimo adaptarme a la comida de la zona. La comida de aquí está muy influenciada por la gastronomía árabe, y sois como yo y os gusta la comida simple (sin muchas especias y notando el sabor original de la comida) os costará adaptaros.

Consejo para evitar luchar contra un plato de comida intragable: Decidle a la familia que os gustan las cosas sencillas desde un principio y cuando os den a elegir elegid siempre comer lo mismo que comen los niños, os evitará situaciones incómodas con la comida.

Las carreteras son estrechas en Francia.

Joder si lo son. Os aseguro que sí. ¿Conocéis Italia? Pues las carreteras en Francia, al menos en las zonas en las que he estado son igual de estrechas. Teniendo en cuenta que yo vengo del monte (sí, soy una chica de caserío) pasar por éstas carreteras estrechas que son la mitad de estrechas a las que estoy acostumbrada (me van a dar un premio a la exageración del día) se hace complicado.

Mucha gente fuma en Francia.

Puede ser, pero yo, como fumadora, aunque he tenido la suerte de caer en una familia a la que no le importa que fume en su terraza o fuera (pero no al rededor de los niños), me siento un poco como una apestada. No he visto a mucha gente fumar, y aunque es algo que también pasa cada vez más en España me siento en el grupo de los excluídos sociales cada vez que tengo un cigarro en la mano.

Los franceses son unos amantes increíbles.

Si nos basamos en mis experiencias personales, NO. Acabo de llegar a Francia y tengo novio, por lo que no me he liado con nadie de la zona. Pero a los 17 años si que tuve el "placer" de liarme con u francés que estaba de vacaciones por la zona. Y debo de decir que ha sido uno de mis peores rollos hasta la fecha. Se me magreaba por la calle, besaba fatal y hizo que se me quitaran las ganas para volver a liarme con un francés. Pero no voy a hacer a aquel pobre chico cargar con la responsabilidad de dar una reputación a toda la población masculina francesa, por lo que la respuesta es... no lo sé. Pero sois libres de probar y dadme vuestra opinión, para que podamos comparar experiencias.

Se ofenden si les hablas en otro idioma.

Mentira. Todo el mundo se está portando estupéndamente conmigo en éste aspecto. Cuando ven que no entiendo algo me hablan tanto en inglés como en español, y si ellos no conocen la palabra en otro idioma y no son capaces de explicármelo en francés buscan a alguien para que me lo traduzca.

Los franceses no se duchan.

Parece ser que éste tópico viene de la segunda guerra mundial, en el cual, las mujeres que trabajaban dentro y fuera de la casa no tenían ni tiempo ni ganas de higienizarse como es debido. Pero por lo que he ido viendo son más limpios que en muchos países. Se duchan como mínimo una vez al día, y los niños, incluso los días en los que no salen de casa reciben su baño cada noche.


Enfin... con esto os dejo por ahora. ¡Hasta pronto!

miércoles, 26 de agosto de 2015

Experiencia aupair: La importancia de tener tiempo para tí.

Hasta ahora os he dicho, redicho y recalcado que durante los primeros días os mantengáis ocupadas. Que todo es más fácil llevar los primeros días cuando no tienes tiempo para pensar en lo mucho que extrañas a tu familia y cuando no te sientes perdida porque tienes cosas que hacer. Y lo sigo manteniendo. Pero después de una semana rodeada de los niños, de los padres y de la otra aupair... echo de menos un poco de "me-time". Ahora estoy en mi momento zen...

Los padres trabajando.

La aupair haciendo una siesta. 

El niño mayor jugando en silencio en la habitación de los padres.

El niño pequeño en la siesta.

Y yo... en mi cuarto tranquilamente con el ordenador disfrutando un poco de una tranquilidad que me hacía falta...

Y es que tengo a dos niños de edades complicadas, sobre todo el pequeño... Tiene un año y medio y es grande para su edad, y lo peor de todo, NO ANDA. La otra aupair anda fatal de la espalda (no me extraña, de tanto llevar el brazos al pequeño yo también tengo la espalda reventada), por lo que lo tengo que llevar yo de un lado a otro. Pero sí que gatea, joder si gatea... y a qué velocidad... Cuando ve algo que le gusta si estoy despistada ya lo tengo ahí para cogerlo, o para romperlo... Así que en cuanto el pequeño se despierta vuelta a no parar.

Por primera vez en la vida no puedo dejar de pedir que Septiembre llegue ya!! Qué ganas por Dios... Solo con pensar en que tendré las mañanas para mí sola me relajo...

Y estaréis pensado, "lleva una semana con los niños y ya dice que está cansada, pues va jodida...". Y tenéis razón. Pero pensad en que he pasado de vivir cuatro años de universidad a mi ritmo (currando y estudiando a la vez, pero siempre por mi cuenta) a depender de otra gente para todo. A comer cuando ellos comen, a irme al cuarto cuando ellos van a dormir, a despertarme cuando el enano se despierta llorando a grito pelado (a las 6 de la mañana, ¡vivan los madrugones!)... se hace duro... Pero la semana que viene empezará el colegio y entraré en una rutina en la que controle mi propio tiempo.

Pero se acabó lo bueno, porque ya se empieza a oír movimiento y el pequeño no tardará en ponerse a llorar como un cosaco. Vuelta a la vida de madre/ama de casa.

¡Hasta pronto!